Las bicicletas compartidas las llevamos viendo desde hace años en nuestras ciudades. Las estaciones, anclajes y las mismas bicicletas moviéndose de un sitio para otro ya forman parte de nuestras calles. Ahora bien, ¿haces uso de las bicicletas compartidas?

Mucha gente no dispone de bicicleta propia, bien por falta de espacio, algo muy habitual en las viviendas de las grandes ciudades o simplemente porque no quieren tener una en propiedad.

Si es tu caso y quieres iniciarte en el ciclismo urbano, el sistema de bicicletas públicas es la mejor opción que tienes a tu disposición.

De ahí el motivo del presente artículo. Queremos animarte a utilizarlas para que hagas de la bici tu principal medio de transporte en tu día a día, sin necesidad de comprarte una bicicleta.

SISTEMAS PÚBLICOS DE BICICLETAS COMPARTIDAS EN ESPAÑA

Si vives en ciudades o en grandes municipios, es muy posible que ya dispongas de un sistema público de bicis compartidas.

Según el Informe de marzo de 2019 realizado por el Observatorio de la Bicicleta Pública en España para la Red de Ciudades por la Bicicleta, disponemos en España de un total de 43 sistemas en dicha fecha.

En la siguiente tabla puedes consultar todas ellas.

Tabla Bicis compartidas en España

Aunque en el artículo nos referimos a los sistemas públicos, también existen los bike sharing de iniciativa privada que tampoco debes descartar.

TIENEN QUE DAR BUEN SERVICIO

El mero hecho de tener un sistema de bicicletas compartidas en tu localidad no significa que esté funcionando bien.

Para que todo el mundo pueda hacer uso de este magnífico servicio, es fundamental que el sistema funcione. Por ello, instamos a todas las administraciones y ayuntamientos que ya ofrecen este servicio para que lo cuiden y no caigan en la dejadez en cuanto a su mantenimiento y servicio a los usuarios.

Para que este sistema ofrezca un buen servicio tiene que prestar atención principalmente en: 

  • Las Bicicletas. Tienen que estar en buen estado y funcionen correctamente. Es decir, no arrastrar ningún problema mecánico, los neumáticos tengan la presión adecuada, estén limpias, etc.
  • Los Anclajes. Deben funcionar correctamente para que el usuario pueda dejar y coger la bicicleta sin esfuerzo y al mismo tiempo el sistema no cuente tiempo indebido al usuario aun dejando la bicicleta anclada.
  • DisponibilidadEl usuario siempre debe tener anclajes libres para dejar la bicicleta, al igual que siempre debe tener bicicletas disponibles en las estaciones. Para ello, es importante que la empresa o ayuntamiento tras un estudio conozca de antemano qué estaciones son las más demandadas a ciertas horas para que nunca haya problemas de disponibilidad.
  • Funcionamiento del alquiler y uso. Es esencial que tanto el funcionamiento de la App y/o terminal de cada estación sea fácil de usar, cómodo, rápido y eficaz. Cuantas más facilidades se le ofrezca al usuario, mayor será su uso.

Además de los puntos anteriores, si el sistema de bicicletas compartidas está integrado con el resto del transporte público de la ciudad, será un plus muy importante porque se estará dando lugar al transporte multimodal. De esta manera podrás combinar la bicicleta con el resto de transporte urbano cuando lo desees.

En ese caso, el mismo abono de transporte que ya utilizas en el metro o bus te podrá servir para hacer uso de las bicicletas compartidas.

LA GENTE UTILIZARÁ MÁS LA BICICLETA

Si todo lo anterior funciona y tienes una buena red de carriles bici, la gente usará las bicicletas compartidas y las utilizarán para los desplazamientos habituales dentro de la ciudad o incluso fuera de ella si existe una buena red de bicicletas públicas en el área metropolitana.

bicicleta compartida

Eso hará que, por primera vez, algunos cambien la manera de moverse. Una vez que prueben la bicicleta se darán cuenta que no hay forma más rápida y eficaz para moverse por la ciudad.

Ese trayecto al trabajo, al centro de estudios, a la compra, para ir de tiendas, es decir, todos aquellos trayectos que hasta ahora los realizaba en coche dejará de hacerlo y optará por la bici.

UTILIZAR LAS BICIcletaS COMPARTIDAS ES CÓMODO

Así es, mucha gente no quiere tener una bicicleta por el mero hecho de no estar pendiente de su mantenimiento, por miedo al robo o por no saber dónde guardarla.

Por eso, el sistema de bicicletas compartidas ha tenido hasta ahora buena acogida por parte de los ciudadanos. Todas esas incomodidades que se pueden presentar, con el sistema de bike sharing desaparecen.

Te olvidarás de desembolsar dinero para la compra de una bicicleta.

Te olvidarás del mantenimiento de la bici.

Te olvidarás de llevar un candado encima.

Te olvidarás del miedo de no saber si te robarán o no tu bicicleta.

Eliminarás todas las preocupaciones anteriores.

Es más, como habrás visto en la tabla anterior y, cada vez más, muchos sistemas públicos ya cuentan con bicicletas eléctricas. Son ideales para todas aquellas ciudades que cuentan con un desnivel en algunas calles muy importante que, al recorrerlas con una bici convencional, se harían muy duras.

Además, debido al elevado precio que todavía tienen las eBikes tampoco tendrás que preocuparte de realizar la compra de una y pagar un precio elevado si ya dispones de ellas en el sistema de bicicletas compartidas de tu ciudad.

Otra comodidad que no debes olvidar es la libertad de movimientos que te ofrece este servicio. Ya no tendrás que dar varias vueltas para aparcar tu coche. 

Tampoco tendrás que estar pendiente de los horarios del transporte público, si tal línea de bus o metro pasa por tu destino o si tienes que hacer varios transbordos innecesarios con la pérdida de tiempo que conlleva.

INVERSIÓN EN SALUD

Con el sistema público de bicicletas compartidas se estará incentivando el uso de la bicicleta y, por lo tanto, la población será más activa, aumentará la calidad de vida de la gente y por ende su salud.

Podemos decir que, invertir en un sistema público de bicicletas compartidas, es invertir en salud.

Hay estudios que así lo avalan, como el estudio realizado por expertos del IESE Business School.

En el citado estudio se analizó los sistemas de bicicletas compartidos de trece ciudades europeas. Las concusiones fueron claras.

Teniendo en cuenta el aumento de la actividad física, la reducción del tráfico y exposición a la contaminación del aire, ‘equivaldrían a la prevención de más de 90 muertes prematuras de personas menores de 65 años.

Desde luego los beneficios de un buen sistema de bicicletas compartidas son innumerables. Hemos analizado tan solo unos poquitos, pero la lista sería mucho mayor.

Si todavía no tienes claro si la bici puede llegar a ser tu medio de transporte, no lo dudes, ¡utiliza las bicicletas compartidas! Tienes muy poco que perder pero mucho que ganar.

Para probar, puedes empezar con un abono semanal y aprovechar esa misma semana para realizar varios trayectos, por ejemplo, ir en bici al trabajo.

Seguro que dándole una oportunidad aumentarás tu confianza en la bici y finalmente te convencerás que es el mejor transporte para desplazarte por tu ciudad y acabarás sacandóte el abono anual.

 

Siempre nos gusta leeros. Ahora es tu oportunidad. En tu caso, ¿utilizas o has utilizado el sistema de bicicletas compartidas? Puedes dejarnos tu comentario más abajo.

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