“¡Los ciclistas odiáis al coche!”
“¡Os queréis cargar el coche!”
Estas y otras lindezas junto a proclamas políticas son las que lanzan algunos a través de sus teclados en redes sociales, sobre todo en X (antiguo Twitter).
Ahora bien, ¿es cierto que los ciclistas odiamos al coche?
No sé cuál será tu respuesta.
Pero irenbici hoy se moja para contarte su línea editorial.
NO ODIAMOS EL COCHE
Esa es la postura de irenbici.
Para algunos esta contestación puede ser polémica.
¿Por qué?
Porque existen algunos ciclistas que odian el coche con todas sus fuerzas.
Tanto es así, que son el equipo contrario de los que increpan, insultan y menosprecian a la bicicleta, haciendo ellos lo mismo contra el coche.
Ambos bandos se atrincheran “defendiendo a su equipo” como si fueran hooligans.
Algunas veces copian la cuenta de irenbici en redes sociales para meterla en este tipo de discusiones.
Antes era algo esporádico, pero cada vez es más frecuente y va a más.
Tras ver a unos y a otros, sobre todo actuando de malas formas por ambos bandos, queda clara una cosa: ninguna de las dos partes tiene la verdad absoluta.
Falta mucha empatía tanto de unos como de otros.
¡Ojo! Que una afirmación como esta, algunos la pueden malinterpretar entendiendo que irenbici está a favor del coche en detrimento de la bici.
Ni mucho menos.
La bicicleta siempre debe ir por delante del coche.
Siempre.
Pero eso no lleva a odiar el coche, de lo que aquí se está en contra es del ABUSO del coche.
No es lo mismo usar el coche de una manera responsable que abusar de él.
Seguro que estás de acuerdo de que muchísima gente usa el coche de manera abusiva.
Mal que nos pese a los ciclistas urbanos, todo el mundo no puede ir en bici, ¡ojalá!
Una amplísima mayoría podría sustituir el volante por el manillar, pero también hay que reconocer que existe un grupo de población que, por diversos motivos, no lo tiene tan fácil.
Por lo tanto, este tipo de discusiones son estériles porque hay gente que, por desgracia, necesita el coche para poder funcionar en su día a día.
Ahora bien, ¿esto se puede cambiar?
Por supuesto.
Aunque la responsabilidad es de todos, la mayor parte de esa responsabilidad recae en la Administración y Ayuntamientos. Desempeñan un papel fundamental al tomar las medidas necesarias para que el uso de la bicicleta se masifique.
Una de las mejores medidas que pueden tomar es construir y mantener una buena infraestructura para la bicicleta.
Cuando las personas tengan en la puerta de casa una buena infraestructura de carriles bici conectados, no te quepa la menor duda de que se animarán a ir en bici.
Toda esta gente que ahora le sale salpullidos cada vez que ven una bicicleta, con el paso del tiempo la verán con buenos ojos por dos razones:
1) Si ven a mucha gente moviéndose en bici, al final acabarán haciendo lo mismo. Actuamos por imitación, así somos los seres humanos.
2) Se darán cuenta de que la bicicleta es cómoda y rápida para moverte por las ciudades. Además, comprobarán de que su estado de salud físico y mental mejora.
Aunque sea por puro egoísmo, esa gente cambiará.
Mientras tanto y, por desgracia, los coches serán el medio de transporte preferido por la mayoría.
Hasta que lleguemos a esa pacificación de las calles que tanto anhelamos para parecernos un poquito a los holandeses, tú y yo debemos seguir como hasta ahora, demostrar a los demás con nuestro ejemplo que la bicicleta es el mejor medio de transporte que disponemos para movernos, mientras dejamos aparcado el odio desacerbado hacia el coche, que lo único que hará será crear rechazo al colectivo ciclista.