‘Carril bici no es acera bici’ es el mensaje claro y contundente que queremos transmitir desde ir en bici a todos los responsables de las distintas administraciones para que, los próximos carriles bicis, tengan en cuenta el diseño. Además de reconsiderar el diseño de los muchos carriles bicis existentes que no cumplen con un mínimo de seguridad.

A nadie se le escapa que, en España, estamos muy lejos de considerarnos un país modélico en cuanto a movilidad se refiere.

Entre otras cosas, falta mejorar los carriles bici. Estamos a favor de ellos. Se ha demostrado que, tras la aparición de los carriles bicis, los usuarios de bicicletas y patinetes se han incrementado. Lo utilizan tanto hombres como mujeres, niños, en definitiva, usuarios de distintas edades y condición que, si no fueran por estos carriles bici, no se hubieran lanzado a la movilidad sostenible que tanto necesitamos.

Ahora bien, para que estos carriles bici sean seguros y atrayentes para el usuario tienen que cumplir con ciertos requisitos.

UN CARRIL BICI NO DEBE SER UNA ACERA BICI

Todavía existen muchas aceras bici en nuestras ciudades.

Hace unos años era lo que se hacía debido al desconocimiento y poca concienciación que existía entonces por parte de la mayoría de las administraciones cuando no le daban prioridad a una movilidad limpia.

Todo ello te llevaba a situaciones como la que vemos reflejada en la foto.

Fuente: http://patadecabraenbici.blogspot.com

Muchas veces bastaba un poco de pintura para trazar 3 líneas sobre la acera para inventarse un carril bici. Desde luego, no es la situación idónea por muchas circunstancias, entre ellas:

  • Quita espacio al peatón que no dudará en invadir el carril bici.
  • No es seguro. No solo pone en peligro al usuario del carril bici, sino que también pone en peligro a los peatones.
  • No guarda la distancia de seguridad tan necesaria en caso de pandemia como la recién pasada del Covid-19.

Queremos pensar que no existe ningún Ayuntamiento o concejal de movilidad que piense en una acera bici como la de la foto para próximos proyectos. Hoy en día no cabe una propuesta así.

Aunque pueden hacer mucho si, revierten la gran cantidad de aceras bici que todavía existen en nuestras ciudades con el objetivo de ir bajándolas a la calzada lo antes posible.

EL CARRIL BICI IDEAL

Si no queremos acera bici y sucedáneos, ¿qué tipo de carril bici queremos los ciclistas urbanos? Por soñar que no quede, lo ideal sería que toda la calzada fuese un carril bici y el coche fuese tan solo un invitado.

Hasta que lleguemos a ese punto, nos quedan algunos pasos que realizar. Entre ellos crear una infraestructura con buenos carriles bici para que el efecto llamada sea de tal magnitud que, en poco tiempo se queden pequeños. Llegado ese momento, es cuando se podrá pedir todo el espacio posible de la calzada para los usuarios que opten por una movilidad sostenible.

Por lo tanto, nuestro mejor aliado para llegar a esa situación idílica es crear buenos carriles bici.

Un buen carril bici sería como el que muestra los tres primeros minutos del siguiente video.

Por cierto, también queremos rotondas como el siguiente video.

¿Has visto esa rotonda? ¡Qué maravilla!

 

Como habrás podido comprobar en los videos, para que un carril bici pase a ser un buen carril bici deberá tener, entre otras cosas, las siguientes características:

  • Estar al mismo nivel que la calzada.
  • Segregado. Separado con barreras físicas, tales como bordillos, setos o cualquier otro elemento.
  • Con anchura Al menos 2,5 m. si es bidireccional o 1,5 m. si es unidireccional.
  • Trazados rectos. Un carril bici creado en forma de zig-zag para evitar elementos públicos tales como marquesinas de buses o bloque de contenedores, nunca será un buen carril bici.
  • El carril bici debe estar pintado en los cruces para advertir del mismo e indicar su preferencia al resto de vehículos motorizados.
  • Separar el carril bici de los vehículos aparcados para evitar el dooring. Situación que ocurre cuando alguien baja del coche y abre la puerta sin mirar provocando un accidente al ciclista.

Además de estas y otras características, hay algo muy importante para que podamos hablar de una buena infraestructura. Los carriles bici tienen que estar conectados. De nada sirve realizar buenos carriles bici si no existe una buena red ciclista urbana.

Eso sí, el carril bici nunca debe ser obligatorio ni excluyente. El ciclista urbano puede ir por la calzada si así lo desea.

CIUDAD DEL FUTURO

Para concluir, aquella ciudad o población que quiera mirar hacia el futuro debe apostar desde ya para tener una buena infraestructura de buenos carriles bici. Si no lo hace, se quedará atrás.

No sólo lo piden los ciudadanos que ya utilizan la bici, si no que en un futuro se lo agradecerán aquellas personas que todavía hoy no han hecho de la bicicleta su principal medio de transporte, desconociendo el beneficio que les puede aportar a ellos y a las personas que le rodean.

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